Hugo Vera Miranda

  • Chile , 1951
  • Escritor y poeta.
  • Género(s): Ficción, No Ficción

Reseña biográfica

Chileno. Director de numerosas revistas literarias tanto en Argentina como en Chile. Autor del libro de poemas El tigre de la Memoria, editado en Santiago de Chile por la editorial La calabaza del Diablo (2005). El libro de relatos Inmaculada decepción, editorial El perro y la rana (Venezuela, 2016). Dirige el Blog Inmaculada decepción y Milodón City Cha Cha Cha desde hace más de diez años. Sus poemas y relatos han aparecido en diversos países y sus poemas han sido traducidos al inglés, italiano y portugués. Actualmente tiene en preparación un libro de relatos, uno de poesía y una novela. Es autor de letras para bandas de rock, un documental sobre su vida (Tú, yo y el asombro).

Vive recluido en el extremo sur de la Patagonia, en Puerto Natales, viendo pasar las nubes y uno que otro barco pirata. No pertenece a ningún cenáculo literario y tiene una conducta errática y bipolar. Desde pequeño oyó decir a las madres de sus amigos que no se juntarán con él. Sigue empecinadamente escribiendo a pesar de los malos y buenos presagios. Cuando sea grande quiere volver a ser niño. A su alrededor conviven un enjambre de mujeres diciéndole adiós.

Obras publicadas

>El tigre de la Memoria (poemario, 2005).

>Inmaculada decepción (relatos, 2016).

 

Sinopsis de obras ofertadas

Bar El Tercer Mundo

¿Cómo será una noche de sexo con Simone de Beauvoir? ¿Por qué no matar a Bukowski a sangre fría? Varios elementos caracterizan los relatos que integran esta obra: alcohol, cigarrillos, trasnocho, bares, música, poesía, sexo, cultura pop, asesinatos y guiños que refieren a reconocidos escritores, artistas e intelectuales. Aun así, la atmósfera narrativa permanece lejos del aliento de la Generación Beat. Más bien un clima particular determina vértigos entre un absurdo y un malditismo de cepas mutantes, indiscutiblemente latinoamericanas. Discursos políticamente incorrectos, impregnados de cinismo, desparpajo y aparente negligencia ‒por parte de narradores y personajes‒, podría incomodar a los lectores desprevenidos. Por otro lado, un lector acucioso quizá descubra detrás de esa cortina de corrosivo humor, sugestivas críticas a los circuitos canónicos de la cultura y dinámicas de vida actuales.